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DISCOMANÍA Y ALGO MÁS, cierra, en este episodio de la serie Premium, el tema solicitado a CANTANDO EN CUBANO, en relación con las placas ICR. En esta oportunidad, intentaré describir el nuevo método empleado por la radio de Cuba, ante la falta de discos comerciales de muestra, para difundir las producciones musicales de actualidad en la Isla y a sus mejores intérpretes. En el episodio anterior, que titulé Las placas ICR, expliqué acerca de ese peculiar soporte de sonido, su base de aluminio cubierta de acetato negro y el proceso de picar placas para su grabación. En cuanto a su empleo en la radio de Cuba, hablé de Suaritos, de su discoteca exclusiva y su triunfo contra la piratería, así como su sistematización en CMQ y en Radio Progreso. Fue, precisamente, en La Onda de la Alegría donde se dio respuesta a la limitación de discos comerciales sólo para victrolas y la población, por los años 1960. Así nacieron Los envíos del ICR. Ahora, retomo la historia. Además de este asunto, tendremos otro capítulo de la serie especial 100 páginas para Celia, Homenaje. 

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