CANTANDO EN CUBANO

2ª TEMPORADA

Episodio 130: Discomanía y algo más (40)

PREMIUM

Te saluda Gaspar Marrero. DISCOMANÍA Y ALGO MÁS redescubre noticias de la música en Cuba. Mes de mayo de 1948. Avelina Landín y Pedro Vargas de visita en Humara y Lastra. La broma cubana de Fernando Albuerne en Caracas. En la sección El cartero, nueva colaboración de Jaime Delgado Cartagena. Daniel Santos acepta contrato con  Radio Cadena Suaritos… y cumplió. Los últimos hits de la RCA Victor y su acostumbrada acción retardada. Además, otro capítulo de la serie especial 100 páginas para Celia, Homenaje.

Una singular fotografía aparece en páginas interiores de una edición de la revista cubana Bohemia. La escena fue tomada en las instalaciones de la razón social Humara y Lastra, encargada de la distribución exclusiva para Cuba de las producciones discográficas de la RCA Victor. En uno de sus departamentos, una inmensa reproducción del logo de RCA Victor, adorna la pared. Debajo del cartel, un enorme aparato reproductor de discos. A ambos lados del equipo, los cantantes mexicanos Avelina Landín y Pedro Vargas.

Leo tal cual el pie de la curiosa imagen publicada en la popular revista habanera: DOS ARTISTAS RCA VICTOR MEXICANOS hacen su visita a Humara y Lastra, Distribuidores Exclusivos para Cuba de la RCA Victor. Sigue la nota: Aparecen aquí escuchando sus últimos discos en el nuevo y sorprendente instrumento RCA Victor Modelo Q U 62, que acaba de adquirir El Tenor de las Américas, PEDRO VARGAS. Dice, además: Avelina Landín, que con tanto éxito está actuando en Cuba, escucha maravillada la reproducción de la Q U 62, producida para este glorioso “ANIVERSARIO DE ORO” de la RCA Victor. Es muy posible que la efeméride se refiera a la creación de RCA Victor en 1929.

Más adelante, en este episodio de DISCOMANÍA Y ALGO MÁS, La música en la prensa, nueva propuesta de la sección Cien páginas para Celia, homenaje. 

Creo haber comentado este pasaje en otra ocasión. Laureano Suárez, popular empresario radial conocido como Suaritos, cerró de forma inapelable un contrato publicitario con una firma comercial. Esta, en represalia, marchó a otra planta radial, donde estrenó un programa similar al que trasmitía en Suaritos. Suaritos se percató de que le estaban copiando del aire los discos que estrenaba y los comerciantes afectados los anunciaban como estrenos exclusivos. Fue así como Suaritos ripostó: desde ese día, en todos los discos que grababa, insertaría su voz identificando: ¡Radio Cadena Suaritos! Fue la primera respuesta cubana a la piratería radial.

Hago esta historia para ilustrar la siguiente anécdota del gran cancionero cubano Fernando Albuerne, a quien el redactor periodístico califica como el magnífico tenor de la Radio Cadena Suaritos.

Esto ocurrió en Caracas, donde Fernando Albuerne proseguía su gran recorrido suramericano. Radio Caracas lo firmó por una semana y, después, le prorrogó el contrato de forma indefinida. Entonces, los dos grandes éxitos de Albuerne eran sus versiones de ¿Qué te parece?, de Julio Gutiérrez, y del clásico Dos gardenias, de Isolina Carrillo.

Por esos días de mayo de 1948, dos periodistas cubanos llegaron a Caracas, Venezuela. Era de esperar su encuentro con el cantante. El propio Fernando Albuerne los invitó a su programa. Ante el numeroso público presente en el estudio de Radio Caracas, Albuerne comenzó con ¿Qué te parece? En el interludio de la canción, a cargo de la orquesta, Albuerne se acercó a los periodistas cubanos y les dijo en voz baja: Vivan esto. Y, de nuevo ante el micrófono, el cantante, imitando, dijo: ¡Radio Cadena Suaritos! El público, claro, no entendió nada. Pero los cubanos, sí y, en sus rostros, asomó una amplia sonrisa…

El cartero

Nuevamente, nuestro amigo El cartero nos hace llegar un mensaje, firmado por el ya eficiente colaborador de CANTANDO EN CUBANO, el coleccionista y gran amigo colombiano Jaime Delgado Cartagena. A propósito de nuestro más reciente episodio, dedicado al compositor Evelio Landa, el querido amigo Jaime Delgado me ha remitido un apreciable número de recortes de prensa, acerca de un pleito legal del que, lo confieso, no tenía información alguna.

Todo sucedió luego del estruendoso éxito mundial del Buenavista Social Club, tanto del disco, que reunió a veteranos cantantes e instrumentistas cubanos, como del documental referido al proyecto musical. Años más tarde, una disputa ante tribunales enfrentó a la Editora Musical de Cuba y a la editora Peer International. En medio del proceso, Evelio Landa, autor, entre otras melodías, de Las mulatas del chachachá y Dolor y pena, fue, precisamente, uno de los compositores que brindó declaración en medio de una sesión efectuada en La Habana.

Cuando recibí esta colaboración de mi amigo Jaime Delgado Cartagena, recordé otros ardides de la Peer International en Cuba muchos años atrás, contra varios compositores y arreglistas de la Isla, quienes ya se destacaban por sus ideas musicales renovadoras. Así las cosas, a partir del próximo episodio de CANTANDO EN CUBANO, comentaré acerca de esta sonada controversia ante los jueces. Una vez más, mi querido amigo Jaime, le agradezco sinceramente su valiosísima colaboración. Y quedo a la espera de nuevos mensajes que me traiga… El cartero.

En 1947, el boricua Daniel Santos llegó a La Habana desde la ciudad de Santo Domingo, todavía reponiéndose de lesiones de carácter grave recibidas durante un terremoto en Quisqueya. Tenía una mano enyesada cuando reapareció ante los micrófonos de la RHC Cadena Azul. En cierta ocasión, Daniel grabó una serie de discos. Entre ellos, una guaracha que el periodista de Bohemia calificaba como de letra vulgar y retorcida. Era la guaracha Bigote Gato, cuyo autor, el propio Jesús Guerra, no dedicó a nadie en particular, contrariamente a lo que todavía hoy se asume en Cuba.

El caso es que, días más tarde, el disco Panart grabado con el respaldo de la Sonora Matancera llegó a todas las victrolas y, desde ese momento, no se escuchaba otra cosa. Ante tal demanda victrolera, dos emisoras se interesaron en contratar a Daniel Santos: Radio Progreso y Radio Cadena Suaritos.

En 1948, el popular cantante puertorriqueño decidió firmar con Suaritos. Al ser interrogado al respecto, Daniel dijo que escogió a Suaritos porque le gustaba más su manera de trabajar. En el acto de rúbrica del contrato, Laureano Suárez Suaritos le dijo, a modo de advertencia, ante su fama de Inquieto: A mí me gusta la seriedad. Si usted no cumple, inmediatamente rescindiré el compromiso. El documento contemplaba honorarios de seiscientos pesos al mes.

Cuenta el periodista de Bohemia que cubrió el acontecimiento radial: Daniel firmó… y cumplió. El éxito que había obtenido en las victrolas se había repetido en la radio. Sus programas gustaban sobremanera. Agregó el cronista: Su sueldo de seiscientos pesos mensuales pronto fue aumentado a más de mil pesos al mes, ya que el agradecido Suaritos le regalaba más de cien pesos todas las semanas. Concluye el redactor: Tal vez influenciado por la seriedad que Suaritos mantiene en su emisora, Daniel Santos ha variado radicalmente su método de vida: Ya no es aquel turbulento muchacho, siempre dispuesto para la bacha. Ahora cultiva amistades de la mejor sociedad, sin olvidar a sus amigos de los días difíciles.

Con cierta frecuencia, Humara y Lastra, la ya mencionada Distribuidora de la RCA Victor en Cuba, anunciaba en la prensa sus producciones recién recibidas en La Habana y ya a disposición de fanáticos y coleccionistas. En el mes de mayo de 1948, la Victor relaciona sus últimos hits en discos. Siempre en el formato sencillo a 78 vueltas por minuto, estaban a la venta, por entonces, dos danzones instrumentales por la Orquesta del flautista Belisario López: Déjame en paz y Jaleo, este danzón basado en una creación de nuestro Ñico Saquito.

Creo oportuno repetir lo comentado aquí, otras veces, acerca de la acción retardada de la Victor, como la enjuicia el imprescindible Cristóbal Díaz Ayala. Resulta que a dos de las grabaciones editadas el 20 de noviembre de 1946, la Victor decidió archivarlas… ¡hasta casi dos años después! Las matrices mil 561 y mil 562 aparecen en el disco Serie 23 número 801: Bailadores, de Remberto Bécker, y Bueno verdá’, de Iván Fernández.

Cabe destacar que, en ambas grabaciones, se distingue, perfectamente, el inconfundible estilo de Dámaso Pérez Prado al piano. Es la Orquesta Casino de la Playa, quien respalda en este disco a Orlando Guerra, el popular Cascarita. Precisamente, el propio Cascarita, quien cantaba los arreglos de Prado en sus programas del Circuito CMQ, recomendó al pianista y orquestador para que dirigiera musicalmente la Casino de la Playa. En la propia relación de últimos éxitos en discos RCA Victor, se anota el disco 813, con el crédito para el propio Cascarita, ahora con la Orquesta de Pérez Prado, editado el 20 de noviembre de 1946. Se escuchan, en este disco, el son montuno Suavecito, pollito, de Andrés Díaz y Alfredo Boloña, y el instrumental Rumbambó, del propio Pérez Prado. Verdadera curiosidad.

Entre los demás discos anunciados por la Victor en la revista Bohemia, en mayo de 1948, se encuentran grabaciones por las orquestas Chepín Chovén y Arcaño y sus Maravillas, y los conjuntos Casino y Kubavana. Con el Kubavana canta su director, Alberto Ruiz, Dos gardenias y Hasta mañana, vida mía, de Rosendo Ruiz Quevedo. Y, por el Conjunto Casino, el bolero Como una madre, de Agustín Ribot, en las voces de Roberto Faz y Roberto Espí, y Ay, Nicolás, son montuno de Alberto Armenteros, por Faz, Ribot y Espí. Este disco del Casino llegó al mercado cubano casi ¡un año y medio después! Se había editado el 21 de enero de 1947.

100 páginas para Celia, Yerberito

Página 84 para Celia: La Sonora Matancera es incluida en varios lugares del hit parade del Perú. En el octavo puesto, En el balcón aquel, por Celio González; Más arriba en la relación, Carlos Argentino con Ave María, Lola, en el sexto lugar, y Celia Cruz, interpretando Ipso calipso, en el quinto. Encabeza la lista de éxitos del Perú, el ya citado Carlos Argentino, con La familia. Revista Bohemia, La Habana, 8 de marzo de 1959.

Página 85: Mientras se produce el debut del Cuarteto D’ Aida, en Montevideo, capital del Uruguay, el corresponsal Alberto Maraví resume, en sólo tres líneas, lo que se comenta en el mundillo artístico de la ciudad. Dice textualmente: Se rumora que pronto debutará, o, mejor dicho, regresará, la Sonora Matancera, esta vez con Celia Cruz. Revista Show, La Habana, abril de 1958.

Página 86 para Celia: De nuevo Celia Cruz, la mejor voz afro de Cuba, acompañada por la insustituible Sonora Matancera, y con la participación del admirado Carlos Argentino, Celio González y Rey Caney, cubren el espacio de las 6 y 45 de la tarde, en un programa de Radio Cadena Habana que goza de extraordinaria popularidad. Diario de la Marina, La Habana, 12 de abril de 1959. Más de nuestras Cien páginas para Celia, Homenaje, en el próximo capítulo.

Con esto termino por ahora. Si te interesaron estos apuntes, ¡házmelo saber en los comentarios! Haz clic en el enlace situado en la descripción. Es Gaspar Marrero quien se despide hasta el próximo capítulo de DISCOMANÍA Y ALGO MÁS, La música en la prensa. Serie Premium, solamente para suscriptores de… CANTANDO EN CUBANO… ¡No te pierdas el próximo episodio!