CANTANDO EN CUBANO

2ª TEMPORADA

Episodio 133: Discomanía y algo más (42)

PREMIUM

Te saluda Gaspar Marrero. DISCOMANÍA Y ALGO MÁS redescubre noticias de la música en Cuba. Mes de diciembre de 1957. Un bolero con letra violenta grabado por Orlando Vallejo. Jesús Gorís asume la distribución en Cuba de dos nuevos sellos, mientras mantenía la discoteca Gorís Shop. Novedades de su sello Puchito: Pototo y Filomeno, Olga Guillot, el Trío Calaveras y Everardo Ordaz. Discos navideños de la casa Kubaney: Orquesta Almendra, Hermanos Castro y Cheo Belén Puig. Carlos Díaz canta el ritmo merecumbé. El cartero entrega mensaje de Jaime Delgado Cartagena desde Colombia. Iniciativas de la Discoteca La Moda. En televisión, Pérez Prado, Bola de Nieve y grandes voces del cancionero cubano. Además, otro capítulo de la serie especial 100 páginas para Celia, Homenaje.

Comienzo con el repaso de la sección Grabaciones populares, redactada por el periodista Fernando Fernández Bárcena para las ediciones dominicales del Diario de la Marina.

En un grupo de las denominadas Noticias diversas destaco, en particular, un breve comentario acerca del bolerista Orlando Vallejo. Como he explicado en otras oportunidades, Vallejo consiguió su consagración luego de su ingreso al muy solicitado Conjunto Casino en 1951. Dos años con los llamados Campeones del Ritmo fueron suficientes para que sobresaliera con su estilo melódico y su timbre peculiar, muy bien utilizado. En el año 53, Vallejo acepta contrato como solista con la empresa Panart, la misma que se negó de plano a grabarle cuando debutaba con el Casino. En 1957, se lee en la prensa esta minúscula observación: Un bolero moruno que hará época es Un amigo mío de Vallejo, para la Panart: Una letra violenta. Respaldo por el Conjunto de Roberto Faz.

Más adelante, en este episodio de DISCOMANÍA Y ALGO MÁS, La música en la prensa, nueva propuesta de la sección Cien páginas para Celia, homenaje. 

Novedades en el ambiente de la discoteca Gorís Shop, de Jesús Gorís, propietario, además, de los discos Puchito. Se supo entonces que Gorís se convirtió en distribuidor de dos nuevos sellos: Glory y Century. Este último sello editó, en formato sencillo de 45 vueltas por minuto, dos merengues interpretados por Chapuseaux y Damirón: Échale la baraja y La mama y la hija. Por su parte, como nuevas ofertas, el sello Glory situó a la venta un disco que contiene dos danzones: Pepito el chismoso y Jóvenes del filin, por Mario Fernández y sus Ases del Ritmo con su cantante Luisito Valdés.

Asimismo, en diciembre de 1957, Jesús Gorís anunció la cercana salida al mercado de una parodia de la página chilena Yo vendo unos ojos negros, por los cómicos Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar, en sus personajes de Pototo y Filomeno. Al mismo tiempo, otros tres álbumes Puchito tenían gran demanda: uno de Olga Guillot; otro del Trío Calaveras, de México, y un tercero por el pianista Everardo Ordaz, bajo el título de Piano mágico.

Próximas las Pascuas del 57, el sello disquero Kubaney sugiere un grupo de producciones de larga duración, ideales para disfrutar de los ritmos cubanos. Esos Lp corresponden a la Orquesta de los Hermanos Castro y a una buena colección de danzones, en dos discos grabados por la Orquesta Almendra de Abelardito Valdés y la de Cheo Belén Puig. Entretanto, dice la prensa, Alegría Pascual, el Lp de tanto éxito el año pasado, sigue manteniendo su interés, por lo bien hecho que está y por su música grata y evocadora.

En opinión del comentarista de discos del Diario de la Marina, Fernando Fernández Bárcena, un disco excelente para bailar, en medio de los festejos navideños que ya se acercaban, es el que contiene una reciente grabación del cantante Carlos Díaz. Lamentablemente olvidado, Carlos Díaz fue uno de los más destacados vocalistas cubanos. Y, aunque grabó muchísimos boleros, también les puso pimienta a sones, guarachas y otros géneros bailables. Es el caso de El merecumbé de las palmadas, donde Carlos Díaz canta con el Conjunto de Yoyo Casteleiro.

El cartero

Tal y como ya se convierte en costumbre, nuestro querido amigo Jaime Delgado Cartagena, coleccionista que nos sigue en Colombia, remite un mensaje que, amablemente me entrega… El cartero. En sus líneas, Jaime Delgado opina acerca del reciente episodio de CANTANDO EN CUBANO, dedicado al Trío Servando Díaz.

El mensaje de Jaime Delgado Cartagena dice: Quería agradecerle por el último programa de la serie Cantando en Cubano sobre el Trio Servando Díaz. Como siempre, con excelentes anécdotas y referencias discográficas. Es imprescindible este nuevo homenaje a otra de tantas agrupaciones musicales cubanas olvidadas, menospreciadas u omitidas de forma deliberada por algunos que no salen de las mismas dos o tres agrupaciones de siempre, y que no permiten que se hagan los justos homenajes a otros músicos y compositores que también se lo merecen. Texto del mensaje remitido por Jaime Delgado Cartagena.

Para ilustrar su muy amable y generoso mensaje, Jaime Delgado me envía un recorte de prensa de la ciudad de Tampa, que recoge la presentación del Trío Servando Díaz, formado por Servando, Recio y Portal, en 1951. El periodista Paul Wilder anunciaba, con una foto del trío, su actuación, esa misma noche, en el Club Cubano de Tampa. Dice: Tres estrellas de la CMQ de La Habana serán la principal atracción del show. Se trata del Trío Servando Díaz, guitarristas y cantantes muy conocidos aquí entre quienes escuchan la CMQ. Publicación de The Tampa Tribune, edición del 27 de enero de 1951. Una vez más le estoy sinceramente agradecido, amigo Jaime. Es usted, de hecho, un eficiente colaborador de CANTANDO EN CUBANO. Y quedo a la espera de nuevos mensajes que me traiga… El cartero.

Se mantiene como noticia el quehacer de la Discoteca La Moda, ubicada entonces en su local de San Rafael 261, La Habana. Según Fernández Bárcena, en su columna del Diario de la Marina, La Moda ha sido pionera en muchas fases del comercio de discos. Para calificarla de esa manera, se basa en que esa discoteca fue la primera en elaborar un Hit Parade de música cubana, a la vista de quienes visitan La Moda. Afirma el comentarista que ese Hit Parade cubano se caracteriza por sus resultados científicos.

Otra de las iniciativas de la Discoteca La Moda, de La Habana, es la de ofrecer servicio de entrega a domicilio, envío totalmente gratis. Para ello, se recibían solicitudes de compra por el teléfono M-9117. Y, por esos días de diciembre de 1957, La Moda fue el primer establecimiento dedicado a la venta de discos en presentar los editados ¡a 16 revoluciones por minuto! Es cierto que tales producciones permitían mayor tiempo de música a cada lado del disco. Pero la calidad sonora dejaba que desear y se desechó esa variante hacia 1970.

Dicho todo esto, era de esperar alguna iniciativa de la Discoteca La Moda, a propósito de la cercana Navidad. Según el redactor del Diario de la Marina, La última iniciativa de La Moda revolucionará el mercado de Navidad. Se trata de cajitas especiales para regalos, con lujoso papel alegórico, dentro de las cuales irá cualquier compra del cliente, desde el modesto disco simple hasta el más caro Lp.

El programa Jueves de Partagás, que trasmitía CMQ Televisión Canal 6, en La Habana, anunciaba, en diciembre de 1957, la presentación, el 12 y el 19 de ese mes, del gran músico cubano Dámaso Pérez Prado. El comentarista de la sección Radiovisión, Alberto Giró, informa que Pérez Prado debe embarcar en breve hacia España, de donde es reclamado por compromisos artísticos. Sin embargo, señala el periodista, Pérez Prado no ha querido abandonar el suelo patrio sin antes actuar ante los suyos. Jueves de Partagás contaba con la animación del actor Enrique Santisteban, en producción y dirección de Amaury Pérez y Rafael Duany.

Como todos los domingos, CMBF Televisión Canal 4, Cadena Nacional, trasmitía su estelar musical Show de Shows, conducido por los locutores Humberto Estévez y Enrique del Río. Para esa noche del 8 de diciembre de 1957, estaba señalado el debut, ante las cámaras cubanas, del mexicano Salvador Flores, el autor de aquella humorada de Bartola, la de los dos pesos. Junto a Salvador Flores figuraba, en el elenco de Show de Shows, Ignacio Villa, Bola de Nieve. Un comentario al margen. Pese a su fama, que le valió para contratos discográficos con varias firmas internacionales, Bola no fue llamado para grabar en empresas cubanas hasta mayo de 1960, cuando salió su disco Este sí es Bola, del sello Sonotone.

Los viernes, a las ocho de la noche, el Canal 2 de la televisión presentaba el programa titulado Mi Cuba, producción de Juan Millares. Cada emisión de Mi Cuba era un reconocimiento y, a la vez, un homenaje, a la música cubana y a sus autores. Por esa trasmisión de viernes por el Canal 2, pasaron grandes voces líricas: Esther Borja, Lalita Salazar y Zoraida Marrero. Y, en el ámbito de la canción popular, actuaron, en el programa Mi Cuba, Olga Rivero y Miguel de Gonzalo.

100 páginas para Celia

Página 90 para Celia: Crónica de Luis Aguilar León. Había unos dos mil cubanos y latinoamericanos en el Concert Hall del Kennedy Center. Habían venido a escuchar nuestros ritmos, a recordar, a soñar… De pronto, desde un rincón oculto, como una flecha de son lanzada a lo alto, una voz tronante, melodiosa, inconfundible, se alzó por todo el ámbito del teatro y retumbó en la punta de los nervios. Fue como un latigazo eléctrico que estalló sobre la multitud.

Página 91: Párrafos de una crónica del periodista Luis Aguilar León. Aún no había salido al escenario la garganta gestora y ya dos mil personas estaban de pie, aplaudiendo frenéticamente, vibrando con el ritmo, unánimes en la devoción y el reconocimiento. El redactor revela: De las sombras emergía Celia Cruz, toda ella, toda Celia, toda Celia Cruz, toda mujer, todo canto, todo ritmo…

Página 92 para Celia: Crónica de un concierto. Cuando alzó su canción de despedida, el público, enfebrecido, de pie, no la quería dejar partir. Y ella volvió… por un momento. No cantó más, hizo un gesto de calor y de color con los brazos abiertos, y se llevó tras el escenario su voz de palma y de palmera. Al reseñar aquella presentación de Celia Cruz en el Kennedy Center, escribió Luis Aguilar León: Hizo bien. No había derecho a pedirle más. Había roto todos los niveles emocionales y clavado, en dos mil almas, la perennidad de un recuerdo. El Miami Herald, 12 de noviembre de 1976. Agradezco nuevamente la colaboración del coleccionista colombiano Jaime Delgado Cartagena. Más de nuestras Cien páginas para Celia, Homenaje, en el próximo capítulo.

Con esto termino por ahora. Si te interesaron estos apuntes, ¡házmelo saber en los comentarios! Haz clic en el enlace situado en la descripción. Es Gaspar Marrero quien se despide hasta el próximo capítulo de DISCOMANÍA Y ALGO MÁS, La música en la prensa. Serie Premium, solamente para suscriptores de… CANTANDO EN CUBANO… ¡No te pierdas el próximo episodio!